Efectos del entrenamiento de fuerza, velocidad y resistencia no específica en el perfil de FVP

Ažbe Ribič
Ažbe Ribič
Strengths Training Effects of training FVP

Table of Contents

Introducción

El fútbol es un deporte físicamente exigente que requiere una combinación de aptitud aeróbica y anaeróbica. Los jugadores de fútbol necesitan esprintar, acelerar rápidamente y cambiar de dirección para vencer a sus oponentes (Taylor et al., 2004, 2017). La distancia de carrera a alta velocidad (HSR) (> 19,8 km/h -1) y de sprint (> 25,1 km/h -1) se asocia positivamente con el número de partidos ganados por un equipo (Chmura et al., 2018). Además, la capacidad de mantener la HSR y el sprint durante la totalidad de un partido de fútbol es una característica clave de los futbolistas profesionales (Chmura et al., 2017). En concreto, en el fútbol profesional masculino, la distancia recorrida con la velocidad

correspondiente al HSR y al sprint fue de unos 760 m y 200 m respectivamente (Gualtieri et al., 2023). Además, el sprint lineal se ha identificado como la acción locomotora más frecuente que precede a las situaciones de gol, realizada tanto por el jugador que marca como por el que asiste (Martínez-Hernández et al., 2023).

Las pruebas de velocidad se han convertido en un componente integral de la evaluación del rendimiento en el fútbol debido al importante papel que desempeña la velocidad en este deporte (Gualtieri et. al., 2023). La medición del rendimiento de sprint de un individuo es un componente fundamental de la evaluación del rendimiento atlético (Altmann et al., 2019; Keir et. al., 2013, Buchheit et al., 2012). Esto se puede evaluar mediante pruebas de velocidad de sprint lineal en varias distancias, incluyendo la aceleración y la velocidad máxima de sprint (Altman et. al. 2019). El rendimiento del sprint está influenciado por varios factores clave: la producción de potencia máxima, las características de fuerza-velocidad de las extremidades inferiores (Haugen et. al., 2019) y la técnica del sprint (Willer et. al., 2024).

Por lo tanto, basarse exclusivamente en los tiempos de sprint para evaluar el rendimiento de sprint podría no abarcar completamente todos los factores que contribuyen a él (Samozino et. al., 2022). Para obtener una comprensión más profunda de las capacidades biomecánicas y neuromusculares de los atletas que determinan el rendimiento, Samozino et al. (2014) propusieron un método prometedor. Este método proporciona una comprensión más profunda de la mecánica del sprint mediante el análisis de métricas subyacentes como la fuerza horizontal teórica máxima y la velocidad (Fh0 y Vh0). Además, permite calcular la potencia horizontal máxima (Phmax) y la velocidad máxima alcanzada al final de la aceleración (Vmax) (Samozino et. al., 2022).

Utilizar el perfil de fuerza-velocidad-potencia (FVP) ofrece información valiosa para la prescripción de entrenamiento individualizado. Por ejemplo, los individuos identificados como deficientes en fuerza priorizarían la mejora de Fh0 para reducir el desequilibrio fuerza-velocidad (FVimb), mientras que aquellos con deficiencias en velocidad se centrarían en la estrategia opuesta (Morin y Samozino, 2016; Jiménez-Reyes et al., 2017, 2019).

Los resultados de dicho entrenamiento condujeron a un aumento de la altura de salto y a una disminución de la FVimb, sin embargo, no hubo cambios en la potencia máxima (Pmax). La potencia muscular es un fuerte predictor del rendimiento atlético de tipo explosivo (Sleivert & Taingahue, 2004; Harris et al., 2008; Morris et al., 2022). La orientación del vector de fuerza en el salto es principalmente vertical, lo que significa que las demandas biomecánicas y fisiológicas de estas actividades son distintas, lo que requiere tareas específicas.

assessments to accurately capture an athlete’s performance capabilities (Randell et. al., 2010; Marcote-Pequeño et. al., 2019). Therefore, it is questionable if individualized FVimb training, based on jump FVP profile, is relevant for improvement in other athletic tasks (e.g., sprinting).

In recent years, the sprint-derived FVP profile has gained popularity for its use in personalizing resistance training and assessing its effectiveness. A recent study showed that changes in FVimb were unrelated to changes in 10 and 30 m sprint split time (Lindberg et al., 2021). Maximal strength training increases the ability of muscles to produce force (and thus increases Fh0), while training at high- velocity conditions (i.e., ballistic training) increases the Vh0 (Jiménez-Reyes et al., 2019).

Existen pruebas sólidas de que una intervención a corto plazo que implique un entrenamiento de fuerza o balístico en varones jóvenes mejora significativamente el rendimiento atlético (por ejemplo, el sprint) (Cormie et al., 2007; Wilson et al., 1993; Häkkinen et al., 1985), lo que a su vez tiene un impacto significativo y específico en el perfil de FVP. Norgeot & Fouré (2024) implementaron un programa de entrenamiento pliométrico de 8 semanas con jugadores de fútbol juveniles.

The participants in the study were divided in two training groups performing either vertical (n = 14; age: 14.5 ± 0.5 years) or horizontal (n = 14; age: 14.5 ± 0.5 years) plyometric training. The results demonstrated significant improvements in both groups for sprint times (from −5.5% to −8.7%) and FVP parameters. Higher relative improvements were observed in the horizontal group compared to the vertical group for 5m and 15m sprint times and FVP parameters, particularly in Pmax (vertical: +16.4% vs. horizontal: +28.1%) and decrease in ratio of force (+22.9%) during the 30m sprint.

Además, Bettariga et al. (2023) llevaron a cabo un estudio en el que veinticuatro futbolistas adultos varones aficionados (edad: 25,4 ± 4,9) fueron asignados aleatoriamente a un grupo de entrenamiento de fuerza unilateral y salto balístico de 6 semanas (n = 12) o a un grupo de control (n = 12).

After 6 weeks of training, the experimental group, showed small to moderate significant improvements in sprint split time from 10 to 30 meter (g = 0.64–0.81), as well as in the following mechanical parameters: Vh0 (g = 50.81), Pmax (g = 50.49), the maximal ratio of horizontal-to-resultant force (g = 50.55), Vopt (g = 5 0.83), and Max speed (g = 520.84). It seems that to improve performance, the main goal should be to shift the entire FVP curve of an athlete’s FVP profile to the right, and with that improve power across the entire FVP continuum. Consequently, this raises the question of the necessity for individualized training programs tailored specifically to an athlete’s sprinting FVP characteristics.

Poco se sabe sobre si el entrenamiento balístico o de fuerza mejora los perfiles de FVP de los jóvenes futbolistas. Además, sigue sin estar claro si los mecanismos subyacentes a las adaptaciones del perfil de FVP repercuten significativamente en el rendimiento atlético.

Por lo tanto, el objetivo del presente estudio era explorar si las intervenciones de entrenamiento de fuerza o balístico conducirían a adaptaciones en el perfil de FVP de los jugadores de fútbol, lo que resultaría en una mejora del rendimiento atlético. Nuestra hipótesis era que el grupo centrado en el entrenamiento de la velocidad) experimentaría una notable mejora de la Vh0, mientras que el grupo concentrado en el entrenamiento de la fuerza exhibiría una notable mejora de la Fh0. Nuestra segunda hipótesis era que el grupo de velocidad mejoraría su tiempo de sprint en mayor medida que el grupo de fuerza. Esta información ayudará a los profesionales a desarrollar programas de entrenamiento eficaces, que contribuirán al desarrollo de los atletas.

Métodos

Diseño del estudio

Se utilizó un diseño de estudio aleatorizado y controlado de grupos paralelos. Los participantes fueron asignados aleatoriamente al grupo de intervención o al grupo de control (es decir, al grupo de modalidad mixta) extrayendo tarjetas de sobres opacos sellados. Tras la aleatorización para asignar a los participantes al grupo de intervención y al de modalidad mixta, los participantes en el grupo de intervención se distribuyeron en dos grupos. Específicamente, en nuestro estudio los atletas no entrenaron alejándose o acercándose a su perfil óptimo de FVP, ya que estudios anteriores no mostraron diferencias entre estas dos modalidades de entrenamiento (Lindberg et. al., 2021). Se empleó una proporción 1:1:1 entre los grupos experimental y de modalidad mixta para garantizar un número suficiente de participantes en el grupo de intervención.

Asignamos aleatoriamente a los deportistas al grupo de fuerza (n = 8), en el que el programa consistía en ejercicios con cargas elevadas, y al grupo de velocidad (n = 8), en el que el programa consistía en ejercicios con cargas bajas y velocidad elevada. El grupo de modalidad mixta (n = 8) participó en un régimen de entrenamiento preventivo básico, basado en el programa FIFA 11+ (Barengo et. al., 2014), sin ejercicios de carrera y fue diseñado y supervisado por su entrenador de fuerza. Este régimen incluía una combinación de varios ejercicios dirigidos a la prevención de lesiones y al acondicionamiento atlético general.

La intervención consistió en 2 sesiones semanales durante 6 semanas, incluyendo el grupo de modalidad mixta. Las sesiones fueron supervisadas por el equipo de investigación para garantizar la correcta ejecución del programa. Cada programa constaba de 3 ejercicios, realizados en 3-4 series (véase la Tabla 1 para más detalles). La intensidad del ejercicio se controló con % 1RM y se progresó adecuadamente a lo largo de las 6 semanas. La progresión se realizó reduciendo las repeticiones en la serie y aumentando la intensidad de las repeticiones.

Participantes

Para este estudio, reclutamos una muestra de 24 jugadores de fútbol juvenil profesional masculino (edad: 17,6 ± 0,9 años; altura corporal: 1,81 ± 0,06, masa corporal: 72,0 ± 8,1 kg), de dos categorías de edad diferentes (sub17 y sub19). Todos los jugadores practican fútbol con regularidad (un mínimo de 5 sesiones de entrenamiento a la semana) y entrenamiento de resistencia (un mínimo de 2 sesiones a la semana) en la cantera de un club de fútbol profesional. Los participantes fueron excluidos si informaron de cualquier lesión musculoesquelética, síndromes de dolor en el último año, y o cualquier otra condición médica que podría exacerbarse con el procedimiento de medición.

Se informó a los participantes de los detalles del protocolo y se les pidió que firmaran un consentimiento informado antes del inicio de la medición. El protocolo se llevó a cabo de acuerdo con la última revisión de la Declaración de Helsinki. Los procedimientos experimentales fueron revisados y aprobados por el Comité Nacional de Ética Médica de la República de Eslovenia (nº 0120- 690/2017/8).

Evaluación

Se indicó a todos los participantes que se prepararan para los días de prueba como lo harían para una sesión de entrenamiento normal y que utilizaran el mismo calzado y la misma ropa cada día de prueba. También se les indicó que se abstuvieran de realizar actividades extenuantes 48 h antes de la prueba. Antes del calentamiento, se midió la masa corporal en el equipo de entrenamiento. Las evaluaciones se realizaron en un campo de fútbol. Los participantes realizaron un calentamiento estandarizado, consistente en 10 min de carrera ligera, 5 min de estiramientos dinámicos y 5 min de ejercicios dinámicos para calentar los principales músculos para el sprint (estocadas, saltos horizontales y aceleraciones). También realizaron dos sprints de calentamiento a la distancia de prueba con fines de activación.

Los participantes habían realizado sprints de forma rutinaria en distancias más cortas y se habían sometido a procedimientos de prueba similares a lo largo de los años de su proceso de entrenamiento, por lo que no se llevó a cabo ninguna sesión de familiarización. El sprint se evaluó utilizando cinco pares de cronómetros láser de un solo haz (Brower Timing Systems, Draper, UT, EE.UU.), que se colocaron a la altura de la cadera y registraron los tiempos parciales del sprint con una precisión de 0,001 segundos. Los sprints se realizaron a lo largo de 30 metros.

El perfil de FVP se evaluó basándose en los datos de tiempo de división del sprint según el método propuesto por Samozino et. al. (2016). Los participantes comenzaron cada sprint 30 cm por detrás de la línea de salida, para evitar el disparo prematuro. Por lo tanto, aplicamos una corrección de 0,5 s, como se recomienda en la bibliografía (Haugen et al., 2012). Se utilizó una salida de pie, y los sujetos eran libres de elegir su pierna delantera, que se mantuvo constante en todas las repeticiones. Se indicó a los sujetos que esprintaran desde la línea de salida a través de todos los conjuntos de puertas de cronometraje lo más rápido posible. Se completaron tres ensayos y los descansos entre las repeticiones se fijaron en 2 min.

Intervención

Los participantes realizaban una media de 10 horas de entrenamiento a la semana, que consistían en 5 sesiones de fútbol y 2 sesiones de entrenamiento de resistencia. La intervención se realizó en el periodo de preparación de la temporada de fútbol, por lo que sólo se jugó 1 partido amistoso por semana durante este tiempo. El pre-test se completó una semana antes y el post-test se realizó una semana después de la intervención. Los deportistas se sometieron a la evaluación a la misma hora del día tanto en el periodo previo como en el posterior a la intervención. Cada jugador realizó una prueba de sprint de 30 m.

Tras las evaluaciones, los participantes se dividieron en el grupo de modalidad mixta (n = 8; 70,6 ± 7,32 kg; 1,81 ± 0,05) y el grupo de intervención, formado por 2 subgrupos, el grupo de fuerza (n = 8; 74,5 ± 10,2 kg; 1,80 ± 0,07) y el grupo de velocidad (n = 8; 71,1 ± 7,00 kg; 1,82 ± 0,06).

El programa de entrenamiento de resistencia consistió en 2 sesiones por semana, durante 6 semanas (12 sesiones en total). Las sesiones de entrenamiento de resistencia estuvieron separadas por un mínimo de 48 horas para minimizar el efecto de la fatiga neuromuscular. Debido a la especificidad de la adaptación a la velocidad de contracción (Cormie et al., 2011), los programas de fuerza se centraron en ejercicios de cargas pesadas compuestas (> 70% 1RM), a bajas velocidades de contracción y los programas de velocidad se centraron en mover la masa corporal de los atletas o cargas externas bajas (20-50% 1RM) a altas velocidades de contracción. Ambos programas consistieron en 3 ejercicios por sesión de entrenamiento y 6 ejercicios por semana. Específicamente, había 6 ejercicios multiarticulares, donde ambos programas consistían en 2 ejercicios unilaterales, 2 ejercicios bilaterales y 1 ejercicio basado en sprints.

Además, el grupo de intervención siguió realizando sus ejercicios habituales de prevención y de la parte superior del cuerpo. Durante el periodo de intervención, el grupo de modalidad mixta continuó con su entrenamiento de resistencia habitual, consistente en una combinación de ejercicios de fuerza y balísticos. Antes de la intervención, el equipo de investigación formó a los entrenadores de fuerza y acondicionamiento designados para supervisar el entrenamiento de resistencia, con el fin de garantizar la correcta ejecución de los ejercicios.

La intensidad de los ejercicios de resistencia se prescribió y controló con % de RM (que fue probado regularmente por entrenadores de fuerza y acondicionamiento para determinar la intensidad del ejercicio). Cuando no pudimos utilizar % RM, utilizamos repeticiones en reserva (RIR) autoinformadas con rangos de repeticiones que se corresponden con la intensidad determinada (Helms et al. 2018). Los jugadores ya estaban familiarizados con el uso de RIR, ya que se utilizaba regularmente en sus equipos. Los planes de entrenamiento se presentan en tablas a continuación.

Análisis de datos

Se utilizó un método descrito por Samozino et. al. (2016) para evaluar el perfil de FVP de los atletas. Para cada sujeto, se utilizaron los cuatro tiempos parciales a 0-5, 5-10, 10-20 y 20-30 m para determinar las medidas de resultado de las relaciones de FVP. Los datos de los tiempos parciales, la masa corporal y la altura corporal, se utilizaron con las plantillas de Excel diseñadas en base al método simplificado de Samozino (Samozino et al., 2016). A partir de la medición de una única acción de sprint se recogieron datos de velocidad-tiempo mediante fotocélulas. A continuación, se aplicó una función monoexponencial a los datos brutos de velocidad-tiempo.

Se trazaron la fuerza y la velocidad horizontales (Fh y Vh) para determinar la relación fuerza-velocidad-potencia (FVP) y sus variables mecánicas. Se trazaron Fh0 y Vh0, como intercepción de los ejes y y x, respectivamente.

La potencia horizontal máxima (Phmax) se calculó como la interacción entre Fh0 y Vh0. Además, la pendiente de la relación fuerza-velocidad (FV) delinea el perfil mecánico de la FV (SFV), indicando el equilibrio individual entre los atributos de fuerza y velocidad. Además, este enfoque se empleó para evaluar la eficacia mecánica del sprint, concretamente la relación máxima entre la fuerza horizontal y la fuerza resultante (RF). Además, una reducción lineal de la RF a lo largo del sprint se caracterizó como una disminución de la relación de fuerzas (DRF) (Morin et al., 2011).

Análisis estadístico

ExerciseStrengthSprint
Cuadro 1. Detalles de la intervención de formación.

Los datos se presentan como medias ± desviaciones estándar, valores mínimos y máximos. La normalidad de la distribución de los datos de todas las variables se verificó con la prueba de Shapiro-Wilk. La homocedasticidad se determinó con la prueba de Levene. Los efectos del entrenamiento se evaluaron mediante un ANOVA mixto con el grupo (fuerza, velocidad y modalidad mixta) como factor entre sujetos y el tiempo (antes y después de la intervención) como factor dentro del sujeto. Los tamaños del efecto se determinaron utilizando el eta-cuadrado parcial (η2) y se consideraron triviales (0,154) (Lenhard & Lenhard, 2016).

Additionally, the Bonferroni- corrected post-hoc tests were performed in order to identify if significant changes occurred within each group, and the effect sizes were determined using Cohen’s d, which was interpreted as trivial (<0.10), small (0.40), moderate (0.70), large (>0.80) (Lenhard & Lenhard, 2016). Moreover, differences between pre-and post-intervention for each individual group were assessed with paired t-test. The threshold for statistical significance was set at α < 0.05 and all analyses were carried out in SPSS statistical software (version 25.0, IBM, USA).

Resultados

Todos los participantes realizaron 12 sesiones de entrenamiento de resistencia a lo largo de seis semanas. En la línea de base, ocho participantes fueron asignados al grupo de velocidad, ocho al grupo de fuerza y ocho al grupo de modalidad mixta. La tabla 1 muestra los datos basales presentados como media, DE y rango (mínimo a máximo). El sprint a una distancia de 5 m mostró una fiabilidad moderada (ICC = 0,672), mientras que el sprint a 10 m y 20 m mostró una fiabilidad relativa excelente

Tabla 2. Línea de base de las variables de estudio a nivel de toda la muestra.

(ICC = 0,948-0,975) y 30m mostraron una buena fiabilidad (ICC = 0,779). La fiabilidad absoluta fue aceptable para todas las distancias de sprint (CV = 1,31-2,50).

Data for each group at pre-intervention and post- intervention time points and changes that occurred from pre-to-post-intervention are shown in Table 3. ANOVA did not show a significant group × time for any variable (p = 0.074-880). Furthermore, ANOVA was significant for time changes (differences between pre-and post-intervention) for all sprint distances (p = 0.000, η2 = 0.321-0.752) except for 20m (p = 0.633). The effect size ranged from small in 30m (Cohen’s d = -0.56-0.77) to large in 5m and 10m (Cohen’s d = 1.05-3.31) sprint split time.

Additionally, post-hoc test showed no differences between groups for any sprint distance. Regarding the FVP profile, all parameters showed significant differences between pre-and post-intervention (p = 0.000-0.049; η2 = 0.170-0.730), except for Vh0 and Vmax (p = 0.339-0.973). Large effect sizes were observed across all groups in Fh0, Pmax, SFV, RF, and DRF, with Cohen’s d ranging from -3.38 to 3.50, with slightly higer values in the mix modality group. Moreover, post-hoc test showed significant differences between the mixed-modality group and strength group for Pmax and RF (p = 0.013-0.026).

Debate

El objetivo principal del presente estudio fue comparar los efectos de los programas de entrenamiento de resistencia de fuerza y velocidad sobre las variables de rendimiento físico derivadas del perfil de VFC de sprint de jugadores profesionales de fútbol juvenil. Hasta donde sabemos, ésta representa la primera investigación sobre cómo las intervenciones de entrenamiento basadas en la fuerza y la velocidad afectan al perfil de FVP en esta población. El principal hallazgo del presente estudio fue que, independientemente del protocolo de entrenamiento, los futbolistas juveniles mejoraron sus capacidades de sprint (es decir, los tiempos de sprint) a lo largo del período de entrenamiento de 6 semanas.

Furthermore, we saw an improvement in FVP profile variables (Fh0, Phmax, SFV, RF and DRF) in all the experimental groups. Moreover, the strength group tended to a greater improvement in RF and Phmax compared to the mixed-modality group. Lastly, no group presented a significant change in Vh0 and Vmax.

Los tiempos parciales de 5m, 10m y 30m mejoraron en los tres grupos de entrenamiento sin diferencias significativas entre ellos. Los resultados podrían interpretarse de dos maneras: a.) la mejora de la velocidad requiere un volumen y una intensidad adecuados del entrenamiento de resistencia, y b.) la combinación del entrenamiento de fútbol con el programa FIFA 11+ puede estimular eficazmente la adaptación de la velocidad en los futbolistas juveniles. Nuestras conclusiones coinciden con los resultados de los estudios anteriores.

Hammami et al. (2018, 2019) informaron de que los jóvenes futbolistas de élite que realizaron entrenamiento de fuerza dos veces por semana durante 8 semanas mejoraron significativamente sus tiempos de sprint de 5m, 10m, 20m, 30m (p ≤ 0,001) y 40m (p ≤ 0,05), mientras que el grupo de modalidad mixta, que mantuvo su programa de entrenamiento de fútbol habitual, no mostró ninguna mejora (p > 0,05). Además, Hammami et al. (2019) también observaron una disminución significativa de 7% y 6% en los tiempos de sprint de 10m y 20m (p ≤ 0,05), respectivamente, después de 8 semanas de entrenamiento de resistencia tradicional en jóvenes futbolistas. Además, García-Pinillos et. al.

SpeedModality Grouppost-intervention
Tabla 3. Cambios entre antes y después de la intervención en las variables del estudio para cada grupo.

m = meters; s = seconds; Vh0 = maximal theoretical velocity; Pmax = maximal power; SFV = force-velocity profile slope; RF = ratio between vertical and horizontal ground reaction force; DRF = decrease in ratio of force; Vmax = maximal velocity; * = statistically significant difference between pre and post results.

(2014), performed a 12-week-long intervention program with youth soccer players, where they did contrast training, combining isometric and plyometric exercises. They reported a significant decrease in 5m, 10m, 20m and 30m sprint time performance (p ≤ 0.05). Norgeot & Fouré (2024) compared the effects of 8 weeks of vertical and horizontal plyometric training in youth soccer players.

Both training groups experienced significant reductions in 5m, 10m, 15m, and 30m sprint times (p ≤ 0.05). In conclusion, the results of the previous literature in combination with ours, suggest that the combination of resistance exercises, along with moderate volumes of sprint work through soccer training, are sufficient to enhance athletic performance in youth soccer players.

Este estudio proporciona pruebas convincentes de que después de 6 semanas de entrenamiento de resistencia el perfil de FVP de los jugadores de fútbol juveniles cambia, independientemente del tipo de entrenamiento. Reportamos una mejora estadísticamente significativa en Fh0, donde no hubo cambios en Vh0. Esto podría deberse al estado madurativo y a las capacidades físicas específicas de nuestros sujetos, que se dedican predominantemente al entrenamiento de fútbol con énfasis en ejercicios orientados a la velocidad.

En la línea de base, todos los grupos de entrenamiento del presente estudio estaban formados predominantemente por jugadores de fútbol que dominaban la velocidad (Samozino et al., 2014). Esto podría significar que los sujetos tenían una mayor "ventana de oportunidad" para la mejora de la fuerza en lugar de las capacidades de velocidad. Además, los futbolistas juveniles a esta edad se encuentran en una fase sensible del desarrollo de la fuerza (Moran et. al., 2017, Peña- González et. al, 2019).

Thus, the improvements seen here could be due to a range of neurological adaptations during the early stages of training (e.g., increased muscle activation and rate coding) (Aagaard et al., 2002), which favor the improvement of Fh0 (Fernández-Galván et. al., 2022, Otero-Esquina et. al. 2017). Furthermore, the higher values of Fh0 and SFV with a concurrent increase in Phmax in post-intervention phase could mean that resistance training (no matter the type) in this age group, favourably affects FVP profile variables and sprint performance. Our study aligns with Lindberg et al. (2021), who also found that training towards an optimal force-velocity profile

is as effective for improving athletic performance as training without consideration for the athlete’s initial profile. Furthermore, Lahti et. al. (2020), report that after 8 weeks of resisted or assisted sprint training, both groups shifted their FVP profile to a more optimal state. However, only the resisted group showed statistically significant improvement in their 20 m sprint time and Fh0. In contrast to our study, there was no difference in Phmax post-intervention. In line with research conducted by Norgeot & Fouré (2024), who implemented eight weeks of plyometric training (horizontal versus vertical) with a youth elite soccer team, findings indicate comparable outcomes regarding the alteration of FVP variables.

Independientemente del tipo de entrenamiento pliométrico, los participantes demostraron mejoras en Fh0, Phmax y RFmax. Sin embargo, la ausencia de un grupo de control en su estudio deja lugar a la especulación de que las mejoras observadas podrían derivarse únicamente del entrenamiento de fútbol. No obstante, se necesitan más estudios para determinar los efectos potenciales de los perfiles de FVP para orientar el entrenamiento a la mejora del rendimiento físico.

Additionally, we report that all three training groups improved their effectiveness of force application from PRE to POST. This can be seen as an improvement of RF (the percentage of the total force generated that is applied horizontally) and DRF (the decrease in the ratio of horizontal-to-resultant force). This is an important factor for successful performance in soccer, as studies show that the technical ability, rather than the capability to produce force is related to the overall sprint performance (Morin et al., 2011). RF improvement arises from optimizing the angle and technical skill with which horizontal force, relative to the total ground reaction force, is applied during the support phase (Hicks et. al., 2023)

En consecuencia, mantener la misma magnitud de fuerza aplicada al suelo conduce a un mejor cambio horizontal de la velocidad durante la fase de apoyo, atribuido a la orientación del vector de fuerza de reacción del suelo (Bezodis et. al., 2021). Por el contrario, no hubo diferencias entre el grupo de velocidad y el grupo de modalidad mixta. Es posible que la combinación de práctica de fútbol y entrenamiento de resistencia de modalidad mixta (en nuestro caso, el programa FIFA 11+) proporcionara suficiente estímulo para mejorar las capacidades de producción de fuerza horizontal en los jugadores de fútbol de academia.

Limitaciones

Una limitación de este estudio es el tamaño relativamente pequeño de la muestra, que puede afectar a la generalizabilidad de los resultados y a la capacidad de detectar diferencias estadísticamente significativas con un nivel alfa típico de 0,05. Aunque utilizamos tamaños del efecto como medida adicional para evaluar la importancia práctica de los resultados, el pequeño tamaño de la muestra puede limitar la solidez de estos resultados. Aunque utilizamos los tamaños del efecto como medida adicional para evaluar la importancia práctica de los resultados, el pequeño tamaño de la muestra puede limitar la solidez de estos resultados.

Furthermore, the potential for underpowered statistical tests due to the sample size could lead to an over-reliance on p-values, which may obscure meaningful effects. Future studies with larger sample sizes would be beneficial to more comprehensively evaluate the intervention’s effects and ensure the reliability of the conclusions drawn. Moreover, we did not consider the biological age of our participants.

Reconocer la edad biológica de los deportistas podría ser crucial, sobre todo dentro de esta franja de edad caracterizada por una importante variabilidad en el estado madurativo. Estas variaciones están relacionadas con las diversas respuestas hormonales a un estímulo determinado. Por lo tanto, comprender la edad biológica del atleta es imprescindible para adaptar el estímulo de entrenamiento de forma eficaz. Nuestro estudio no incluyó un grupo de control que sólo participara en el entrenamiento de fútbol, ya que la visión del club es desarrollar el rendimiento físico de los jugadores a través del entrenamiento de resistencia en todos los grupos de edad.

Además, debido a la escasa selección de pruebas de rendimiento, podríamos haber pasado por alto algunos aspectos importantes del rendimiento. Con menos pruebas, el estudio podría no captar todo el espectro de capacidades dentro de las variables medidas, lo que reduciría la exhaustividad general de los resultados. Por lo tanto, los resultados deben interpretarse con cautela debido a las limitaciones.

Conclusión

Los resultados de este estudio indican que la incorporación de modalidades de entrenamiento centradas en la velocidad, la fuerza o una combinación de estas dos modalidades de entrenamiento de resistencia puede mejorar la velocidad de sprint y las capacidades mecánicas en el fútbol juvenil. Esta mejora está indicada por la disminución de los tiempos parciales de sprint observados tras la intervención de entrenamiento. Durante un período de 6 semanas de entrenamiento de resistencia, los tres grupos mostraron mejoras en su Fh0, sin cambios notables en Vh0.

Additionally, enhancements in mechanical sprinting capabilities were observed across all groups, as indicated by improvements in Phmax, RF and DRF variables. Our findings revealed improvements across all groups following the intervention. Interestingly, there was no significant change in the velocity component, suggesting that soccer players may have greater potential for improving their force production capacity, while their velocity capabilities appear to be already well-developed through soccer practice. Further research should explore the impact of maturational status on training efficacy to optimize individualized training approaches.

Referencias

https://journal.iusca.org/index.php/Journal/article/view/392/448

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